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- Eventos Interovic celebra su VIII
Seminario con la mira puesta en la
internacionalización y cautivar al consumidor
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Interovic ha celebrado la VII edición de su Seminario en el que un
año más se han tratado los temas relevantes para el ovino español.
Tomás Rodríguez, director de la inteprofesional,
realizó la presentación del evento y destacó la necesidad de
internacionalización que afronta el sector así como conquistar a
más y más consumidores dentro del mercado nacional.
En la primera de las mesas, moderada por Lidia
Escribano en representación del ICEX, esta explicó cómo va
a ser la participación en Gulf Food 2025 destacando que se va a
duplicar el espacio con una primera planta en el stand. Respecto a
Meat Attraction aseguró que los compradores internacionales van a
tene oportunidad de visitar instalaciones cárnicas para conocer
cómo se produce el ovino y caprino españolo.
Silvia Torices, de la oficina comercial del ICEX
en Filipinas, caracterizó el mercado filipino y las posibilidades
que podría tener para la carne de ovino y caprino española. Importó
613 t de carne de ovino y caprino y provino mayoritariamente de
Australia y Nueva Zelanda debido a que la carne de estos países
oceánicos no pagaba aranceles y tenía un precio más bajo. Apuntó
que hubo oportunidades porque creció el poder adquisitivo y se
consumió más carne, apenas si hubo producción local, hubo pocos
países autorizados y porque España tuvo una imagen muy positiva en
cuanto a su producción agroalimentaria. Como retos de futuro vio
los problemas de la cadena de frío, la necesidad de fomentar el
conocimiento y el hábito de consumo y el proteccionismo con los
aranceles que impuso el país. Recomendó tener alianzas con
importadores, distribuidores, restaurantes y participar en ferias
gastronómicas. Todo ello porque se viera como un producto con
calidad superior. Este fue el enfoque que recomendó acudir.
Siguió Antonio García Rebollar, consejero de la
Embajada de Singapur, quien apuntó que este país solo produjo el
10% de los productos agroalimentarios que exportó. La UE solo llevó
allí el 1,6% de la carne de ovino que se exportó hacia allá y el
resto fue Australia y Nueva Zelanda. En valor fueron unos 71
millones de euros en total a más de 40 euros/kg aunque estuvo
bajando en los últimos años. Moralejo Selección
fue la única empresa autorizada por ahora a ese mercado y las
ventas españolas por entonces apenas superaron los 2000 euros
mientras que otros países como Irlanda alcanzaron a vender hasta
600.000 euros como Irlanda. Vio grandes oportunidades sobre todo en
productos con producción garantizada por figuras de calidad, halal
y de tipo ecológico.
Desde Argelia, Cristina Eugenia
Aristizabal reflejó que hubo una cuota con arancel
bajo del 5%. El país tuvo una gran demanda y hubo una gran demanda
en el país, sobre todo teniendo en cuenta que había mucha población
joven. Obviamente, lo que se exportó tuvo que ser halal y
certificado por la mezquita de París.
Javier Sanz, consejero económico de la Embajada de
Marruecos, comenzó su intervención hablando sobre las
características del mercado marroquí para la carne del ovino, de la
fiesta del Cordero, de la sequía vivida en el país y la necesidad
de importar animales vivos y carne de cordero para cubrir la
demanda. Apuntó que hubo cambios en la demanda y hubo un
crecimiento en la compra de carne de ovino y de animales vivos de
España. Esto se debió a la sequía, a la subida de precios de los
piensos para alimentación.
Apuntó que los animales que España exportó a Marruecos fueron más
baratos que los procedentes de otros países: 250 euros el español y
unos 400 euros el producido en Marruecos. El estado dio 46 euros
por animal para tratar de abaratar los precios y mejorar el acceso
a esta carne. La situación llevó a que el estado marroquí pasara de
proteger su mercado a abrirse estratégicamente en 2024. Cifró
en 220.000 los corderos españoles que se comercializaron en
Marruecos a lo largo de 2024. La mayoría llegaron por camiones y el
envío desde el puerto de Cartagena comenzó a tomar relevancia.
Aseguró que hubo posibilidades por la ventaja competitiva en este
mercado y por la relevancia que tuvieron los importadores
marroquíes para abastecer el mercado local.
Diego Uriel, especialista en internacionalización,
habló sobre las posibilidades que la carne de ovino tuvo en
Norteamérica, en los mercados de EE.UU. y Canadá. En cuanto a este
último país, apuntó que hubo que hacer apuesta por comunicar mejor
que fue más sostenible, que fue más sana, estudiar el consumo
estacional y religioso además de apostar por consumidores con poder
adquisitivo más alto. Señaló que fue una carne que también fue
consumida por más jóvenes. Señaló que pudo haber una gran
competencia por productores locales, kilómetro 0, y por la
necesidad de productos ready to eat.
Sobre Estados Unidos, señaló que apenas si tuvo una producción de
59.000 t de carne de ovino pese a que hubo 5,2 millones de cabezas
de ganado. Importó 123.000 t por más de 1.200 millones de euros.
Señaló que fue relevante el consumo estacional y religioso tanto
musulmán como kosher. Subió la demanda entre los jóvenes y
consumidores de alto poder adquisitivo. Hubo también una tendencia
a buscar alimentos más sanos y la carne de ovino pudo ser una de
ellas. Pero también los consumidores fueron muy sensibles al precio
y hubo muchos canales diferentes de venta: desde el supermercado a
la carnicería local e internet. Mayoritariamente en el supermercado
se pudo encontrar carne de ovino congelada e importada.
Pese a todo lo anterior, Uriel apuntó que no se sabe si habrá una
guerra comercial con la UE tras la llegada de Trump y una
desestabilización de los mercados. En su opinión, los aranceles
serán un castigo para exportar más e importar menos, beneficiando a
los productores locales.
El nutricionista Ramón de Cangas y el experto en
comunicación ganaderocárnica Miguel Chico,
vinieron a dar voz a la necesidad de fomentar las cualidades
nutricionales de carne como la de cordero. Chico recordó que hubo
muchos lobbies, fundaciones e intereses para fomentar las
alternativas a la carne. De Cangas señaló que se hizo activista en
pro de la carne al descubrir cómo se rechazaba su consumo por parte
de la sociedad sin tener ninguna base científica. Se sumaron
profesionales sanitarios que quizás por ideología no tuvieron en
cuenta patrones alimentarios como Predimed que mantuvieron el
consumo de carnes. "Hubo una doble cara porque pese a que la
evidencia científica fue alta, ideológicamente se recomendó no
consumirla".
Chico apuntó que comenzó a trabajar en mejorar la comunicación e
imagen de la ganadería y la carne desde 2018 cuando le prohibieron
hacer una granja de porcino en Villatuelda. Aseguró que la defensa
de Ramón de Cangas del consumo de carnes en redes sociales fue muy
reseñable y comenzó a trabajar en ello porque la gente confundía
aspectos nutricionales de su consumo.
Horacio García Alemán, de Thoffood, trajo la
visión de cómo afectaría el tratado de libre comercio UE-Mercosur
al ovino español. Eliminó los aranceles para las exportaciones de
productos agroalimentarios como la carne de cerdo y protegió más
las figuras de calidad y reforzó el bienestar animal, buscó evitar
la deforestación, aplicó la regionalización en el caso de
enfermedades animales,... Respecto a si se aplicarían o no las
cláusulas espejo, aseguró que no las habría.
En cuanto al ovino, se importó el 20% de la carne de ovino que se
consumió y mayoritariamente no provino del Mercosur. Consideró que
España tuvo que buscar socios comerciales que basaran sus
relaciones en la ley, que cumplieran las normas, saliendo de la
dualidad EE.UU.-China. Aseguró que la alimentación animal iba a
abaratarse por la entrada de soja y maíz. Podría haber habido un
nicho para el porcino europeo, pero Brasil fue un gran competidor
en ese mercado. Acabó concluyendo que hubo que estar vigilantes
para mejorar sus estándares medioambientales y sociales.
Beatriz Casares, responsable de comunicación de
Interovic, presentó la campaña Celebra lo cotidiano con cordero que
van a hacer invirtiendo 6 millones de euros, parte con fondos
europeos. Finalizará en diciembre de 2028. Es la tercera que les
dio la UE dentro de la sostenibilidad.
Precio, relación con festividades como Semana Santa y Navidades o
que fue un producto muy difícil de conocer y cocinar son las causas
de que la gente no comiera carne de cordero. Por ello trabajan para
hacer la carne de cordero la más sostenible y fomentar su consumo.
Se dirigen a un público más joven, desde los 25 años para arriba,
la generación hiperconectada. También se dirigen al canal horeca, a
prensa e influencers. Buscan impactar en el consumo dentro del
hogar a través de cocineros, más platos preparados y llegar al
sector delivery.
Alberto Chicote va a formar parte de la imagen de la campaña y no
faltó el Paquito. Lassal será colaborador en platos preparados y en
cuanto a las campañas de comunicación, trabajarán con influencers
que difundieron la información de lo que hicieron. Tendrán un spot
televisivo y centrarán la promoción en el canal digital. También
harán promoción en carnicerías, escuelas de hostelería, cocineros y
habrá un gabinete de prensa con notas "casi a
diario".
La clausura llegó a cargo de Raúl Muñiz,
presidente de la interprofesional, que coincidió en que tuvieron
muchos frentes abiertos. Creyó que se en el seminario se han
abordado los temas que protagonizan el futuro del sector y de
ellos, la internacionalización es vital para el sector ovino y
caprino. Señaló que habrá más acuerdos de libre comercio con otros
países asiáticos y podrían ser oportunidades. Lucharán para que la
carne de este tipo apareciera como libre de aranceles.
Sobre el Mercosur, pensó que puede haber oportunidades para el
ovino español en esos mercados. Habrá que pedir que las medidas de
bienestar animal y de otro tipo se flexibilicen. En cuanto a
la campaña promocional, destacó cómo se modeló al público que
consideraron más relevante.