Editorial de la edición 333 de EUROCARNE, enero-febrero de 2023
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Llega Meat Attraction, uno de tantos eventos (congresos, ferias,
simposios, jornadas, seminarios...) en los que los profesionales de
la carne buscan hacer negocio, lo primero es lo primero, y además
lograr promocionar la imagen y el consumo de carnes y productos
cárnicos. Esta va a ser su sexta edición y casi siete años y medio
después sigue “progresando adecuadamente”, como las notas de EGB.
Llega tras dos años y se espera un mayor interés tanto por el
lado de los expositores como por el de los visitantes. Al no
coincidir en el calendario con otros eventos es de esperar que
tenga más visitantes y se logre hacer más negocio. Así lo esperan
todos porque si las ferias van bien, al final nos acaba yendo bien
a casi todos.
Otra de las facetas importantes de eventos como Meat Attraction es
que durante un tiempo se hable de la carne y los productos
cárnicos, se ve al menos por un día en los medios generalistas a
los que apenas si llegan noticias sectoriales o solamente aquellas
negativas y perniciosas para el propio sector. Uno de los máximos
afanes es buscar una fórmula con la que comunicar mejor las
bondades de la cadena ganadero-cárnica. Si se logra encontrar un
mensaje que cale entre los jóvenes, miel sobre hojuelas. Son muchos
los esfuerzos que se hacen a través del patrocinio de eventos
deportivos y de todo tipo pero en muchos casos no hay rastro de
carne en dichas promociones ni de su consumo.
Una buena iniciativa es el Meat Music Fest que apoyamos desde
eurocarne, que acercará a los jóvenes mensajes
positivos sobre la carne en medio de un ambiente festivo y
diferente. Y es que en el caso de los formatos, fórmulas y
herramientas comunicativas de los jóvenes, pareciera que
difícilmente cuadran con los mensajes que se quieren transmitir
sobre las bondades de la carne nutricionalmente hablando, de lo que
aporta a la sociedad y a la economía o cómo de necesaria es la
ganadería para el mantenimiento de las áreas rurales.
Por tanto, la adaptación del mensaje resulta clave y, a la vez, muy
díficil. No nos vemos en Meat Attraction saludándonos y cambiando
tarjetas con un ¿Qué pasa, bro?, pero
alguna fórmula tenemos que encontrar entre todos para que nuestro
mensaje cale y sobre todo la cadena ganadero-cárnica sea más
visible y esté mejor posicionada para que esas generaciones
encuentren atractivo trabajar en este sector.