El informe 'Seguridad alimentaria en la era de la transparencia' publicado por New Food en 2025 y dado a conocer por Sial París, destaca las tendencias y los desafíos actuales que están redefiniendo la seguridad alimentaria mundial.

Ante la creciente demanda de transparencia por parte de consumidores y organismos reguladores, la industria alimentaria debe adaptarse mediante la adopción de nuevas tecnologías, el fortalecimiento de la comunicación y la armonización de las normas internacionales. SIAL Canadá, evento clave del sector, se encuentra en el centro de estas transformaciones.

Uno de los aspectos más destacados del informe es el impacto de las nuevas regulaciones en la seguridad alimentaria. Un ejemplo notable es la ley AB 899 de California, que impone estrictos estándares de transparencia para los alimentos infantiles. Jaclyn Bowen, directora ejecutiva del Clean Label Project, analiza las implicaciones de esta ley y su posible influencia en las regulaciones globales. Los cambios en los requisitos legales están impulsando a la industria a reforzar sus controles e informar mejor a los consumidores.

La transparencia se ha convertido en un criterio esencial en la elección del consumidor. Jo-Ann McArthur, presidenta y directora ejecutiva de Nourish Food Marketing, enfatiza la importancia de la autenticidad y la calidad para generar confianza. Las empresas deben ir más allá del simple etiquetado y la certificación, compartiendo su historia, prácticas y compromisos. En un mercado donde la confianza es un factor decisivo, la transparencia se está convirtiendo en una ventaja competitiva clave.

La innovación tecnológica es un factor clave para garantizar la seguridad alimentaria. El informe destaca el papel de la inteligencia artificial, el blockchain y el Internet de las Cosas (IoT) en la mejora de la trazabilidad e integridad de los productos. Julie Vargas, de Avery Dennison, explica cómo estas tecnologías ofrecen monitorización en tiempo real, facilitan las retiradas de productos y garantizan una mayor transparencia en la cadena de suministro.

El informe también enfatiza que una transparencia efectiva requiere una comunicación adecuada y la educación del consumidor. No basta con proporcionar datos sobre seguridad alimentaria; esta información también debe ser accesible y comprensible para el público en general. Por ello, las marcas están invirtiendo en campañas de concienciación y herramientas educativas para ayudar a los consumidores a comprender el etiquetado y las normativas.

Finalmente, el informe destaca la necesidad de un enfoque global coordinado para armonizar las normas de seguridad alimentaria. Con cadenas de suministro cada vez más globalizadas, las diferencias en las regulaciones entre países pueden generar incertidumbre. Una mejor cooperación entre los organismos internacionales y las partes interesadas de la industria es esencial para garantizar una seguridad alimentaria óptima y consistente.