- Empresas Diseño de carpinterías para cuadros eléctricos fáciles de
limpiar: un aspecto importante para la seguridad
alimentaria
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En la producción alimentaria hay una regla básica:
todo lo que pueda entrar en contacto con los alimentos se debe
poder limpiar fácilmente y completamente. Esto se aplica también a
los cuadros eléctricos, que son el corazón de
cualquier máquina o sistema con accionamiento eléctrico. En esta
entrevista, Salvador Sales y Ester
Ridaura, de la empresa Coalsa / Ilinox Iberica, explican
los criterios que hay que considerar en el diseño higiénico
de los cuadros de acero inoxidable, y presentan la oferta
con la que ofrecen respuesta a las necesidades de la industria
alimentaria.
Dispositivos interconectados, mandos a distancia, aplicaciones
basadas en datos vinculados al concepto del Internet of Things
(IoT) o Internet de las Cosas, han desembarcado en los
establecimientos de la industria alimentaria. Los cuadros
eléctricos son las centrales de control de procesos cada vez más
complejos y reúnen todos los componentes eléctricos,
electrónicos y neumáticos que garantizan la máxima transparencia a
pie de línea.“El control de los modernos y complejos sistemas de
producción alimentaria requiere una concepción individual de los
cuadros eléctricos, que exigen un diseño, montaje y puesta y
servicio a nivel local. Para ello, se necesitan conocimientos
técnicos de amplio alcance”, Salvador Sales lo sabe muy bien.
"Satisfacer necesidades específicas suele ser
fundamental para elegir un armario Ilinox".
Ambos consideran que su punto fuerte consiste en el
asesoramiento individual a diseñadores y clientes
directamente in situ, puesto que "los fabricantes de máquinas
y sistemas para la industria alimentaria y farmacéutica necesitan
un socio competente que les acompañe desde el diseño hasta la
ingeniería, pasando por la certificación y hasta la entrega del
cuadro eléctrico, garantizando un diseño detallado, que tiene en
cuenta todas las exigencias de la máquina y de su ubicación.
Cada año, Ilinox suministra armarios de acero
inoxidable, de los cuales, casi la mitad se hacen en la
modalidad de ejecución personalizada. Entre los clientes de la
empresa de Parma, zona considerada el "Food Valley
Italiano" por antonomasia, se encuentran las grandes empresas
de producción del sector alimentario. Todos los cuadros con
dimensiones estándar están disponibles en stock y se fabrican en
lotes con un tamaño preacordado, incluidas todas las perforaciones.
Los cuadros eléctricos realizados en la configuración básica se
pueden personalizar bajo pedido y llegan a los clientes en unos
pocos días laborables.
“Ilinox dispone de una de las ofertas más amplias en el
segmento de mercado de los armarios higiénicos de acero
inoxidable”.
Principalmente se suele utilizar acero inoxidable AISI 304L
(1.4307) e AISI 316L (1.4404). El motivo de base es que
los aceros austeníticos, con los que se fabrica la línea Ilinox
Hygienic, garantizan un uso óptimo en la industria alimentaria.
“Ilinox dispone de una de las ofertas más amplias en el segmento de
mercado de los armarios de acero inoxidable higiénicos”, afirma
Sales. Para él y para Ridaura, en materia de higiene no existen
concesiones: de hecho, en la elaboración de los alimentos, los
estándares de higiene son estrictos.
“No podemos ni queremos correr riesgos de que en los
cuadros de control se formen depósitos de polvo, suciedad y agua,
con la consecuente contaminación y proliferación de bacterias y
formación de moho".
Listos para el lavado cotidiano
La línea Hygienic Ilinox cumple también la
Directiva sobre Máquinas 2006/42/CE y la norma DIN EN 1672-2,
responde a los estrictos requisitos de las Directrices del European
Hygienic Engineering and Design Group (EHEDG), algo que se percibe
incluso en los acabados superficiales, fabricados con una rugosidad
inferior a 0,8 microm. y, por lo tanto, capaces de reducir al
mínimo el depósito y la adherencia de la suciedad y de proporcionar
una alta resistencia a la corrosión en ambientes muy
contaminantes.
Superficies convexas, ángulos muertos, grietas, hendiduras y roscas
expuestas pueden obstaculizar este efecto "lavado",
explica Sales. Para que esto no ocurra, el techo saliente con una
inclinación de 30 grados y los biselados oblicuos garantizan una
evacuación total de los líquidos. Asimismo, en los armarios se
utilizan solo juntas con materiales homologados por la FDA,
resistentes a todo tipo de productos de limpieza. La junta de
silicona se puede desmontar del bastidor de la puerta para
esterilizarla. Eventuales residuos de alimentos se detectan de
inmediato gracias al color azul (el único color que no se encuentra
en los productos considerados comestibles).
“No podemos correr el riesgo de que se formen depósitos
de polvo, suciedad y agua".
Toda la gama Hygienic Ilinox está protegida de los chorros de agua
(IP69K) y se puede limpiar sin problemas con la hidrolimpiadora.
Para minimizar la suciedad en el entorno cercano al proceso, Ilinox
ofrece una amplia gama de accesorios. La oferta incluye patas de
nivelación diseñadas de tal forma que, tras la instalación de todas
las piezas roscadas del armario quedan ocultas y los sujetacables
tienen una superficie lisa y cerrada. Asimismo, también dispone de
separadores para la fijación a la pared que garantizan la presencia
de un espacio suficiente para limpiar detrás del armario.
Los cuadros estándar no son aptos para los sistemas de la industria
alimentaria bajo muchos puntos de vista. La porosidad de las
superficies, los cantos vivos, los bordes, las fisuras y las
cerraduras estándar complican mucho la limpieza. Los tiempos de
limpieza se alargan, lo que supone un factor de coste nada
desdeñable. A menudo, en estas situaciones, se requieren productos
de limpieza más agresivos.
En el peor de los casos, el producto se deposita y ofrece un
espacio vital para los microorganismos que pueden poner en riesgo
toda la producción. Las juntas de poliuretano expandido que se
utilizan en los cuadros estándar industriales tampoco permiten una
limpieza completa.
Los crecientes requisitos higiénicos solo pueden garantizarse
económicamente con equipos que permitan una limpieza sencilla,
rápida y, por lo tanto, económica. Cuanto más se diseña el Hygienic
Design en base a estos criterios, menores son los plazos y los
costes asociados a los productos de limpieza necesarios. Por lo
tanto, la importancia de disponer de cuadros fáciles de limpiar
seguirá siendo cada vez mayor.
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