- Empresas Hiperbaric mostrará en IFFA su
tecnología de altas presiones para revolucionar la
seguridad y calidad en
cárnicos
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El sector de embutidos cocidos enfrenta desafíos como
la vida útil limitada y el control de Listeria, a la vez
que los consumidores demandan etiquetas limpias. En este contexto,
el Procesado por Altas Presiones (HPP) emerge como una solución
clave, extendiendo significativamente la vida útil y reduciendo
eficazmente la Listeria, además de facilitar la reducción de sal
para etiquetas más limpias. Hiperbaric, fabricante líder mundial en
tecnología de altas presiones y expositor en IFFA 2025, juega un
papel fundamental al ofrecer soluciones innovadoras que responden a
estas necesidades, permitiendo a la industria cárnica garantizar la
seguridad, mejorar la calidad y satisfacer las exigencias de un
consumidor cada vez más informado y preocupado por la salud y la
transparencia de los alimentos.
En el ámbito de la carne procesada, la categoría de productos
cárnicos de charcutería abarca una amplia gama de deliciosas
ofertas, como salchichas, jamón entero, formado o en lonchas,
rosbif entero y partido, filetes y tiras de pechuga de pollo y
mucho más. Estos productos se someten a procesos de cocción
específicos para realzar su sabor y terneza, lo que los convierte
en opciones populares para los consumidores que buscan comodidad
sin renunciar al sabor.
Tras la elaboración de productos cárnicos listos para el consumo
(RTE), diversas fases de procesamiento como el corte, el loncheado
y el envasado pueden provocar una recontaminación microbiana en los
productos comerciales finales. Todo ello sumado al hecho de que los
productos cárnicos listos para el consumo se consumen sin ninguna
preparación o cocción adicional, lo que aumenta el riesgo
microbiológico asociado a estos productos. Y este riesgo aumenta a
lo largo de su vida útil, ya que pueden desarrollarse patógenos.
Para mitigar este riesgo, se utilizan aditivos o los productos se
comercializan con una vida útil más corta. Sin embargo, esto no es
lo ideal, ya que genera más residuos, complica el control de las
existencias y no satisface las exigencias de los supermercados.
Por ello, el sector se enfrenta a diversas limitaciones que
plantean retos a los fabricantes y repercuten en la calidad y
seguridad de los productos. Entre ellas, cabe citar la limitada
vida útil, la necesidad de controlar la L. monocytogenes y la
creciente demanda de productos de etiquetado limpio.
Superar las limitaciones con
HPP
El procesado por altas presiones (HPP)
surge como una tecnología revolucionaria que puede superar
eficazmente estas limitaciones y elevar la calidad y seguridad de
los productos cárnicos selectos. La HPP es un método no térmico de
conservación de alimentos que utiliza presiones extremadamente
altas, normalmente de hasta 600 MPa (87.000 psi), para inactivar
patógenos y microorganismos alterantes en los productos
alimentarios. El uso de HPP en la industria cárnica es una práctica
antigua. Principalmente, la HPP se ha aplicado en la industria de
productos cárnicos listos para el consumo, como un
novedoso método de descontaminación no térmica posterior al
envasado. Se trata de un medio sencillo pero eficaz de reducir los
niveles microbianos, prolongando así la vida útil y mejorando la
seguridad del producto.
Aumento de la vida
útil
La HPP es famosa por alargar la vida útil de los productos
alimentarios mediante la aplicación de altos niveles de presión, lo
que ayuda a eliminar microorganismos (como bacterias lácticas,
Pseudomonas spp., levaduras, etc.) y enzimas que
contribuyen al deterioro. Los estudios han demostrado mejoras
significativas en la extensión de la vida útil entre las carnes
cocidas sin procesar y las tratadas con HPP a 600 MPa (87.000 psi)
entre 2 y 5 min de tiempo de mantenimiento de la presión para
diversos productos cárnicos cocidos, como salchichas, lacón y
pechuga de pollo (figura 1).
Figura 1. Impacto de la HPP a 600 MPa en el recuento total
de bacterias en salchichas (5 min), lacón (5 min) y pechuga de
pollo (2 min) durante el almacenamiento refrigerado.
Adaptado de Dang et al., (2021); Del Olmo et al., (2014); y
Katsaros & Taoukis, (2021).
Los resultados demuestran claramente la superior capacidad de
conservación de la HPP para prolongar la vida útil de diversos
productos cárnicos de charcutería durante largos periodos de
almacenamiento. Como puede verse en el gráfico anterior, las
salchichas duplicaron su vida útil, y la vida útil del resto
aumentó de 14 días a 30 días para el lacón y a 120 días para la
pechuga de pollo (Dang et al., 2021; Del Olmo et al., 2014 y
Katsaros & Taoukis, 2021).
Control de la
Listeria Listeria monocytogenes representa un riesgo importante en
la industria alimentaria, sobre todo en las carnes listas para el
consumo, cuya contaminación puede tener graves consecuencias para
la salud de las poblaciones de riesgo. La HPP es un método eficaz
para controlar y reducir la presencia del patógeno en los productos
cárnicos cocinados. En consecuencia, esto puede reducir la
necesidad de conservantes químicos para prevenir su crecimiento,
como se discute más adelante.
El FSIS y Health Canada han reconocido a la HPP como un
tratamiento post-lethaly treatment (PLT) para eliminar la
contaminación post-procesamiento por L. monocytogenes. A
través de una extensa investigación científica, se ha determinado
que la aplicación de 600 MPa (87.000 psi) durante 3 min es
suficiente para lograr al menos una reducción de 3 log10 en L.
monocytogenes presente en productos cárnicos RTE (Health Canada, 2020).
Numerosas investigaciones científicas han establecido que la HPP es
capaz de desactivar L. monocytogenes en productos cárnicos
RTE. Por ejemplo, se evaluó el efecto de la intensidad y el tiempo
de presión en la inactivación de L. monocytogenes en jamón
loncheado RTE (Figura 2). Los resultados revelaron que la
inactivación de L. monocytogenes es más pronunciada a
niveles de presión más altos (>550 MPa / >79.800 psi). Tras
un tiempo de mantenimiento de la presión de 3 minutos, se observó
una reducción máxima de 5,4 unidades log10 a 550 MPa (79.800 psi),
y de 6,7 unidades log10 a 600 MPa (87.000 psi). El aumento del
tiempo de mantenimiento de la presión más allá de 3 min en estos
dos niveles de presión no mostró ningún aumento adicional de la
inactivación (Hereu et al., 2012).
Figura 2. Efecto de la intensidad de la presión y el
tiempo de mantenimiento en la inactivación
de Listeria monocytogenes en jamón loncheado RTE. Adaptado
de Hereu et al. (2012).
Iniciativas de etiquetado
limpio
En respuesta a la creciente demanda de productos de etiquetado
limpio por parte de los consumidores, los fabricantes están
explorando enfoques innovadores para reducir el uso de aditivos
artificiales en las formulaciones de carne cocida. Dado que los
fiambres se someten a HPP en su envase comercial final, los
productos evitan la contaminación ambiental tras el tratamiento. En
consecuencia, los conservantes que se añaden convencionalmente para
mitigar dicha contaminación pueden eliminarse o reducirse
significativamente.
Además, los estudios sobre la reducción de NaCl en productos
cárnicos cocidos han mostrado resultados prometedores cuando se
combinan con HPP, lo que demuestra la viabilidad de desarrollar
alternativas de etiquetado limpio sin comprometer el sabor ni la
seguridad.
La alta presión favorece una unión más estrecha del sodio a las
proteínas y, al mismo tiempo, la desnaturalización proteica, lo que
explicaría el aumento de la percepción del sabor salado (Picouet et al., 2012). Estos fenómenos
permitirían fabricar productos cárnicos bajos en sodio utilizando
la tecnología HPP, como salchichas curadas de forma natural o
jamones reestructurados (Pietrasik et al., 2016, 2017; Stollewerk et al., 2012).
Al aprovechar las capacidades de la tecnología HPP, el sector de la
carne cocinada puede superar estas limitaciones, mejorar la calidad
y la seguridad de los productos y satisfacer las preferencias
cambiantes de los consumidores por opciones alimentarias limpias,
sanas y sabrosas. Adoptar la HPP como solución clave en la
producción de productos cárnicos cocidos no sólo eleva los
estándares de la industria, sino que también garantiza la confianza
y satisfacción del consumidor en cada bocado que disfruta.