Editorial de la revista eurocarne. Número 335,
abril 2025
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Quizás, cuando estén leyendo este número de
eurocarne, buena parte de nuestro equipo estará
participando como expositores en IFFA, la feria de
tecnología cárnica más relevante a nivel mundial, en la cual somos
de los pocos medios especializados que participarán como
expositores. Esta feria es sin duda un magnífico escaparate y es
también el escenario elegido por muchas de las firmas para
presentar sus lanzamientos. Buena parte de la tecnología estará
enfocada al incremento de la productividad, la
automatización, la mejora de la sostenibilidad en los
procesos y en la puesta en marcha de la digitalización y la
inteligencia artificial en su día a día.
Las empresas cárnicas que apuestan por la implementación de todas
estas medidas necesitan de grandes inversiones. A
través de la obtención de créditos de las entidades financieras o
mediante subvenciones y créditos blandos como los del último PERTE
agroalimentario, del que se están comenzando a conocer los primeros
beneficiados, junto a inversiones de fondos de capital, es como
muchas empresas están logrando mejorar tecnológicamente
para producir más y lograr exportar sus
productos a mercados de interés, además de innovar
en productos más variados y con valor añadido para
el consumidor.
Y es a este último al que todos quieren llegar: a quien compra
carne inmerso en una tormenta de noticias con contenidos negativos
sobre su consumo. En la última entrega de los Premios
Anice quedó claro que las campañas en contra
trabajan para menospreciar y tirar por tierra lo que la carne ha
dado a la sociedad durante siglos. También quedó patente
la diversidad de opiniones y preocupaciones existentes en torno a
la carne.
Por tanto, al igual que las empresas cárnicas invierten en fomentar
y variar sus producciones, deben también invertir
claramente en potenciar su comunicación, hacerla más
activa, atrayente y adecuada a cada tipo de público. Solo
poniendo dinero para expertos en comunicación además de diseñando
campañas a largo plazo podrán obtener frutos.
Y no hay que hacer este trabajo solos. A esta inversión deben
sumarse acuerdos con otras actividades donde la carne es la
estrella, caso de la distribución y la restauración,
contando con ellos para divulgar sus bondades. Solo así se
conseguirá que la campana o las campañas, como quieran verlo,
suenen y den sus resultados.