- España COAG y ASAJA, contundentes
en contra del crotal
electrónico para el vacuno
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Imagen de archivo.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y
Ganaderos (COAG) va a solicitar formalmente al Ministerio
de Agricultura, a través de una carta dirigida al Director General
de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal,
Valentín Almansa, la eliminación de la obligatoriedad de
implantar el crotal electrónico en las explotaciones de
vacuno a partir del próximo 30 de junio, tal como
recoge el artículo 5 del Real Decreto 787/2023.
Según COAG, la identificación electrónica obligatoria no sólo
carece de fundamento legal en la normativa europea, sino que
representa un claro perjuicio para las explotaciones
ganaderas, especialmente en el medio rural. “La
trazabilidad ya está garantizada con el sistema actual de
identificación convencional. Obligar a todo el sector a dar este
paso sin una digitalización previa de la cadena es poner el carro
antes que los bueyes”, ha declarado Joaquín
Gargallo, responsable del sector vacuno de COAG.
COAG recuerda además en su comunicado que el Reglamento Delegado
(UE) 2019/2035 no impone esta obligación a nivel
comunitario. De hecho, según datos de la propia Comisión
Europea, únicamente cinco países han establecido de manera
obligatoria la identificación electrónica en todo su territorio.
“La norma española va mucho más allá de lo exigido por Bruselas.
Pedimos coherencia y sensatez:
que se ajuste a las verdaderas obligaciones europeas y se evite
imponer cargas innecesarias al sector. Cada vez que abren la boca
sube el pan… y en este caso el filete. Acabamos asumiendo más
costes sin sentido”, se apunta desde la organización agraria.
Sobrecostes, dificultades en el manejo y desventaja
competitiva
Entre los problemas concretos que acarrea esta medida, COAG
destaca:
El incremento del coste tanto en crotales electrónicos como en
sus duplicados.
La paralización de movimientos de animales que pierdan un
crotal electrónico, hasta su sustitución.
La desventaja competitiva frente a animales importados que no
tienen esta obligación.
“La identificación electrónica no aporta garantías
adicionales, pero sí más burocracia, más dependencia
tecnológica y un coste adicional que el ganadero no puede asumir.
Es una decisión sin consenso y sin planificación”, ha subrayado
Gargallo.
COAG insiste en que, antes de imponer esta medida, es
imprescindible garantizar una digitalización real
de toda la cadena, desde la explotación hasta los mataderos y
oficinas veterinarias. Solo así podría hablarse de una transición
útil hacia la automatización.
ASAJA se suma a las
críticas
Por su parte ASAJA está totalmente en
desacuerdo con la implementación de esta nueva e
innecesaria obligación a partir del próximo 30 de junio, puesto que
el sistema actual, basado en una identificación convencional
individualizada, es suficiente y adecuado para permitir y
garantizar la trazabilidad de los animales. El crotal
electrónico no ofrece ninguna garantía adicional en lo que
se refiere a trazabilidad, supone un sobrecoste y dificulta la
gestión del manejo y el movimiento de animales.
El mayor coste de los crotales y de los
duplicados, la imposibilidad de realizar el movimiento de animales
que han perdido el crotal electrónico hasta su sustitución, o el
manejo y la distorsión que se dará con los animales importados, en
los que esta identificación no es obligatoria, son tres de los
problemas que se presentan ante esta nueva obligación, según esta
organización.
"Entendiendo que la identificación electrónica puede suponer
un avance en la automatización de los procesos en
los cebaderos industriales, para que sea realmente útil a nivel
general es necesario que la cadena esté preparada con la tecnología
adecuada. Es evidente que en este momento no se da esta
circunstancia", señala el comunicado.
Por tanto, ASAJA considera "inaceptable que tenga que
implantarse de forma obligatoria en todo el sector. Si se
quiere trabajar en este sentido, en primer lugar, tendría que
facilitarse y promoverse la digitalización de la cadena".