El centro de transformación ocupa una superficie de 15.000m². Hasta ahora se ha puesto en marcha el proceso hasta el despiece, que se completará con el área de productos transformados y elaborados. Las obras se iniciaron en febrero de 2005 y las primeras pruebas, en julio pasado. El centro da empleo a 125 personas, más los comerciales.

Asimismo, se han implantado sistemas de seguridad alimentaria, asepsia total y trazabilidad informatizada, desde el huevo hasta los pollos y despieces. La calidad de las piezas se asegura mediante un sistema que fotografía cada pollo cuatro veces para que el ordenador decida los destinos en función de su calidad, sin intervención humana.

El Grupo AN, que factura 396,7 millones de euros, agrupa a 150 cooperativas y 23.000 agricultores y ganaderos de Navarra, Aragón, Castilla y León, La Rioja País Vasco. Se dedica a la comercialización y marcas propias que desarrollen el producto de los socios y lo lleven hasta el consumidor.

El centro cuenta con una planta potabilizadora y planta depuradora biológica con capacidad para 1.500m³ diarios, el equivalente a una población de 15.000 habitantes y no utiliza ningún elemento químico.

Se han empleado materiales de cero vidrio y cero óxido y sistemas de limpieza y desinfección, tanto de camiones como de contenedores y planta, automáticos y seguros.

La planta está diseñada para que la carne tenga la máxima calidad y durabilidad. El centro tiene en todo momento dos vías de circulación separadas. Todas las salas por las que transitan los animales o la carne mantienen la asepsia.

Para abundar en la máxima seguridad, la absoluta limpieza y desinfección, se han construido salas diáfanas, sin instalaciones interiores. Tampoco se han utilizado materiales oxidables, para impedir así contaminaciones.

También se ha cuidado al máximo en la construcción y equipamiento la seguridad laboral, desde los suelos hasta las máquinas. Para facilitar el trabajo de limpieza, se ha optado por sistemas que permiten la fácil apertura de las máquinas.