En los últimos 5 años los proveedores han introducido varios formatos de plástico biodegradable hechos de varios vegetales, fundamentalmente maiz, basándose en las perspectivas de que los consumidores y las normas sobre reciclaje acabarían incrementando la demanda de estos productos. Según algunas compañías, las previsiones son que el mercado alcance un crecimiento del 20% por año.

A todo esto se suma el hecho del incremento de precios que ha llevado a que más y más empresas busquen en los productos biodegradables una alternativa al PET. El fuerte incremento del precio del petroleo, que forma parte fundamental de los PET y de otros materiales para el envasado, han hecho de los bioplásticos que se conviertan en una alternativa competitiva.

La tendencia al crecimiento es más visible en Gran Bretaña, país pionero en los bioplásticos dentro de la UE. El pasado mes de septiembre, una de las principales cadenas de supermercados del país anunció su intención de incrementar hasta 500 las líneas de producto que estarían envasadas con bioplásticos, tratando de reducir en más de 4.000 toneladas de envases hechos con materiales fósiles al año. Pese a esta tendencia, los envases bioplásticos aún suponen apenas el 1% dentro de todo el mercado de envases plásticos en la UE.