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Intercun organizó unas charlas sobre las cualidades nutricionales de la carne de conejo en Fisalud

Intercun, Organización Interprofesional Cunícola, que agrupa a los principales representantes del sector Cunícola, participó en Fisalud con una charla sobre los beneficios de la carne de conejo en la salud ofrecida por una dietista-nutricionista y con una degustación de un plato elaborado por la chef Sara Antolinos con carne de conejo.

La charla fue impartida por la dietista-nutricionista Isabel Pérez, que explicó los beneficios que la carne de conejo tiene para la salud. Una vez concluida la charla, se dio paso a una degustación de Conejo relleno de frutos secos con salsa de naranja y granada. El plato fue elaborado por la chef Sara Antolinos de la Escuela de Cocina LAR de Valladolid.

La carne de conejo se integra perfectamente dentro de una alimentación saludable y es especialmente adecuada para todos aquellos grupos poblacionales con necesidades proteicas elevadas. Responde a las recomendaciones de los expertos en nutrición y autoridades sanitarias y puede integrarse en las estrategias de prevención cardiovascular y obesidad. Además, es una carne muy digestiva, por lo que se recomienda a las personas con un sistema digestivo delicado.

Es una carne muy magra, es decir, con bajo contenido en grasa. Además, la carne de conejo tiene una buena calidad de grasa y bajo contenido en sodio, por lo que está indicada para ser incluida en una alimentación variada y equilibrada. Es una carne idónea para todos los grupos poblacionales (niños, adolescentes, mujeres, deportistas y personas en edad avanzada) y en diversas situaciones fisiológicas, como por ejemplo el embarazo o la lactancia.

Para la Sociedad Española de Arteriosclerosis la carne de conejo puede ser consumida diariamente. Por su parte, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) recomienda 3-4 raciones a la semana de carnes magras (como la de conejo), aves y huevos, alternando su consumo.

La carne de conejo es particularmente sana por su composición, baja en grasas y en calorías y alta en proteínas, lo que la hacen especialmente indicada para regímenes de adelgazamiento, para personas que tienen un incremento de necesidades, debido a su actividad física, como los deportistas, o a estados fisiológicos determinados como es el caso de las mujeres gestantes, la niñez o la pubertad, para los casos de hipertensión o colesterol alto, para las personas mayores y para los que tienen un aparato digestivo delicado, porque es una carne muy digestible y nutritiva. Conviene señalar que la carne de conejo que ofrece el mercado procede de animales muy jóvenes por lo que sus carnes, muy poco grasas, son muy dietéticas.

En todas las regiones españolas hay platos típicos elaborados con conejo. En algunos casos, han sobrepasado los límites de su origen y se han extendido a otras regiones, como sucede con el conejo al ajillo, al romero, con arroz o con patatas, aunque casi siempre tienen un toque local, que tiene la particularidad de diversificar la oferta.

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