Según informa el ICEX, en 2006, las compras al exterior de carne bovina fresca aumentaron un 10,5%, con procedencia mayoritariamente de países de la Unión Europea. Los efectos de la adhesión de nuevos Estados miembros comienzan a notarse, puesto que gran parte de estas importaciones proceden de Polonia.

Sin embargo, el volumen de carne brasileña y argentina importado no ha aumentado respecto al año 2000 debido, en gran parte, a la fiebre aftosa que afecta a Brasil y a la situación política de Argentina.

La defensa de la producción francesa se basa en términos de calidad. De hecho, la gran distribución no duda en realzar este concepto a la hora llevar a cabo operaciones de promoción.