Gestión de residuos de la industria cárnica

La exclusividad de Longopac reside en el formato de la bolsa y su funcionamiento. Se trata de una bobina compacta de hasta 160 m de longitud –extremadamente fino y resistente– que se corta y cambia cuando el usuario lo necesita. A diferencia de con una bolsa de basura de toda la vida, donde más de la mitad de ésta siempre queda vacía, el uso de Longopac permite aprovechar siempre el 100% de la bolsa, fomentando el consumo responsable de plástico y reduciendo hasta 70% de la huella de CO2 de la organización.
Los cambios de bolsa se hacen sin tocar los desechos y “zona sucia” de la bolsa/contenedor. El material se extrae desde su extremo inferior, dejando que cualquier residuo en el borde se auto limpie y se recoja en la siguiente bolsa (sin derrames). Cada bolsa se cierra con una brida, por lo que siempre está limpia y libre de gérmenes en el exterior. Esto convierte a Longopac en el sistema de embolsado de residuos más higiénico del mundo.