Tras ser publicado el Real Decreto por el que se establecen medidas para el control del bienestar de los animales en los mataderos mediante la instalación de sistemas de videovigilancia, han comenzado a surgir las primeras reacciones.

Una de ellas ha sido la del ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien ha asegurado que ha asegurado que "se trata de una norma que sitúa a España a la cabeza de Europa en esta materia y que, además de garantizar el bienestar de los animales durante su permanencia en los mataderos, mejora también las garantías de seguridad alimentaria para los consumidores".

En declaraciones a "La hora de la 1", en Televisión Española, Garzó ha asegurado que había una gran alarma social por imágenes emitidas respecto al trato recibido por animales en mataderos. Asegura que la normativa era demandada por los grupos animalistas, los ciudadanos y aquellas empresas cárnicas que realizan correctamente su actividad pero veían afectada su reputación ante esta situaciones.

Fuentes de Anice, la Asociación Nacional de Industrias Cárnicas de España, valoran positivamente la nueva normativa ya que "da testimonio de la transparencia del sector y su proactividad ante la demanda de los ciudadanos". Recuerdan además que Anice adoptó en 2019 el acuerdo de instalar cámaras de videovigilancia en mataderos, con objeto de supervisar el correcto cumplimiento de las condiciones de bienestar animal. Este acuerdo se tradujo en una solicitud formal, en octubre de 2019, a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), para el desarrollo de la legislación que ahora ha sido aprobada y publicada en el BOE.

Desde Fecic, Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas, su actual secretario general, Josep Collado, ha señalado que el sector ya va por delante de esta legislacion ya que muchos de los mataderos cumplen con normativas voluntarias, verificadas a través de certificaciones, que están por encima de esta legislación en materia de bienestar animal. Esto se debe tanto a las acreditaciones a las que se han sometido las empresas como a otras que son exigidas de cara a la exportación. Se espera que en Cataluña este nuevo real decreto afecte a 140 mataderos de todo tipo de carne.

La interprofesional del sector porcino de capa blanca, Interporc, también ha manifestado su satisfacción por la aprobación del Real Decreto de videovigilancia aunque recuerdan que es algo que se exige ya desde hace 3 años a aquellas empresas que optan por el certificado Interporc Animal Welfare Spain (IAWS), Su director, Alberto Herranz, señala que "nuestras empresas ya están preparadas para este real decreto. No es más que una gran oportunidad para demostrar a la sociedad nuestro compromiso con el bienestar animal”

Otra reacción ha llegado de la mano del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, perteneciente a Vox, quien con motivo de una visita a las instalaciones de la palentina Agropal (en la imagen), señaló que este real decreto obligará a los mataderos a tener cámaras mientras el Gobierno ha permitido el sacrificio de 4.500 corderos en Ceuta este verano sin control sanitario para celebrar la Pascua Islámica. Ante esto, ha considerado que "la parte morada del Gobierno exige al PSOE cosas que no tienen mucho sentido”.

Ante esto, Dueñas ha destacado las óptimas condiciones con que se trabajan en los mataderos de su comunidad autónoma ante la labor de los servicios oficiales veterinarios.

También en referencia a estos mismos, la ONG Equalia criticó que el Gobierno permita que el visionado de imágenes de los sistemas de videovigilancia corra a cargo del personal del matadero y no de veterinarios en las comunidades autónomas. El director de Equalia, Guillermo Moreno, subrayó que el real decreto "no especifica un procedimiento exhaustivo de revisado de imágenes en lo que se refiere a la periodicidad y el tiempo de visionado de las mismas", añadió.

Ángel Garde Lecumberri, presidente del Colegio de Veterinarios de Navarra. asegura que "es una medida que ya estaba asumida por el sector que, en los últimos años, las ha ido instalando de forma progresiva. Los mataderos son los primeros interesados porque el consumidor valora mucho el bienestar animal y sus clientes, los proveedores, les piden que esos animales sean sacrificados en las mejores condiciones".